Pequeño hotel con mucho encanto, situado en un entorno paradisíaco, en el corazón de la Costa del Sol, junto a la playa, el mar y rodeado de un frondoso jardín. Dispone de 9 habitaciones especialmente diseñadas para la tranquilidad, el relax y la independencia, con una decoración temática basada en las ciudades del mundo. Myriam, la joven propietaria, ha dedicado una especial atención a esta decoración, cuidando todos los detalles de las habitaciones con nombres tan evocadores como: Florencia, Deauville, Berlín, Dover, Ronda, Madras, Djerba, Fez y Nueva York, que invitan a viajar por los países que representan. Cada habitación dispone de un patio, terraza o jardín, que proporcionan independencia e intimidad.