Ubicado en la tercera planta de un palacio aristocrático del siglo XVIII, este hotel ha sido recientemente reformado para ofrecer una fusión de comodidades modernas en un entorno histórico. Es la base ideal desde la que descubrir las fascinantes ruinas arquitectónicas de la Roma Imperial, como el Coliseo, el Foro romano, la Domus Aurea y las Termas de Caracalla. Tras un día explorando los numerosos lugares de interés de esta extraordinaria ciudad, podrá relajarse en las confortables zonas comunes del hotel, que disponen de muebles antiguos, valiosos tejidos y adornos de estuco dorados para crear un ambiente único, íntimo y elegante.
Cómo llegar: