Situada a sólo 150 metros de la playa, en un entorno apacible, esta villa de principios del s. XX rodeada por un bonito jardín es un buen ejemplo de arquitectura costera con encanto. Reliquias familiares, como pinturas y muebles, adornan los dormitorios. Una chimenea, un bar antiguo y una magnífica biblioteca harán que su estancia sea aún más agradable. El restaurante defiende los valores de la cocina tradicional de calidad, y la sirve en el inusual comedor o en la terraza.
Cómo llegar: